lunes, 28 de marzo de 2011

AYER NOS DEJÓ PARA SIEMPRE DON ADOLFO DONAYRE JIMÉNEZ "EL CABALLERO DEL DEPORTE"

HOMENAJE AL MAS GRANDE FUTBOLISTA IQUEÑO DON ADOLFO DONAYRE JIMÉNEZ EL CABALLERO DEL DEPORTE:
De dechalaca.com
Adolfo Donayre Jimenez nació el 10 de agosto de 1933 en Ica, semilla de una familia de deportistas (sus hermanos Leoncio y Homero militaron en el Mariscal Sucre y Centro Iqueño, mientras que su hermana Adriana formó parte de la selección de vóley de Ica). Con los años cultivó su amor por la practica del deporte, destacando en básquet, natación y, por supuesto, en el fútbol. Allá, por 1952, empezó con la práctica de su deporte preferido en el Sport Bolognesi de Ica, en el cual destacó en la defensa como un jugador no solo con cualidades, sino también correcto. Lo suficiente como para darse a conocer en la capital.

Pisó y campeonó

Con el Cristal campeón de 1956. Es el penúltimo de los parados, entre Villamares y Rovay. (Foto: libro 'Sporting Cristal: 25 años en el deporte') Con 20 años en su haber, Donayre se estrenó en la selección absoluta. Un 26 de julio de 1953, por la Copa del Pacífico, Perú sucumbió en Lima por 1-2 ante Chile, y el 'Caballero del Deporte' sustituyó a los 65' a Guillermo Delgado; cosas de la vida, ese mismo jugador al que, años más tarde, reemplazaría con los colores blanquiazules.
Dos años después de su despegue, ancló en Sporting Tabaco, donde estuvo por dos temporadas. Vivió la transición del equipo a Sporting Cristal y, con ello, la consecución del primer campeonato en 1956. Como ya se ha citado en diferentes oportunidades, el elenco rimense logró el título nacional en su primera temporada con su nueva denominación, gracias a hombres que ahora son históricos en la institución como Máximo 'Vides' Mosquera, Luis Navarrete, Faustino Delgado, Alberto del Solar, Tito Villamares y los extranjeros Antonio Sacco, Carlos Zunino y Dardo Acuña. Donayre fue pilar de la defensa liderada por Alfredo Cavero junto a Dante Rovay.
Llegó a Iqueño en 1956 y de inmediato se convirtió en paladín de la zaga. (Foto: facebook.com) Con el sabor del primer título, Donayre decidió cambiar de aires en 1957 y, fruto de ello, se enroló en el Centro Iqueño, que por ese entonces estaba confomando un equipazo para afrontar el torneo nacional bajo la batuta del uruguayo Roberto Scarone. Allí, como no iba a ser de otra manera, Donayre destacó con creces en la recordada defensa que compartió con José Castro y José Allen. El iqueño, pues, brillaba ya en el bloque posterior, haciéndose notar por sus elegantes quites y sobre todo por su honestidad y juego limpio.
Con una ventaja de un punto sobre Universitario, el cuadro albo llegó a la última fecha de la Liguilla Final para enfrentar a los cremas. En esa ocasión, Donayre fue fundamental para mantener la ventaja que habían conseguido Enrique Montenegro y Enrique Palomino, lo que a la postre le otorgó el triunfo a Iqueño y con ello el título. Acabado el partido, Donayre declaró al diario La Crónica lo siguiente: "Salimos a ganar pese a que la 'U' era un rival muy dificil. La mayor satisfacción que tengo es que (Daniel) Ruiz no pudo hacer un gol porque no lo dejé accionar. Estoy muy contento. No era para menos: el 'Chino' Ruiz, con 20 anotaciones, era el máximo goleador de aquella temporada. Y el 'Caballero del Deporte' lo anuló.

Grande con los grandes

Entre Ismael Soria y Jorge Fernández antes del partido Iqueño - Universitario que dio el título a los de Monzón en la temporada 1957. (Recorte: diario La Crónica) En dos temporadas, Donayre ya había logrado dos campeonatos con dos equipos diferentes y, además, en el Centro Iqueño se compenetró de manera positiva con sus compañeros -formando más que un grupo de futbolístas, un grupo de amigos-. Así, para el año siguiente, continuó defendiendo las sedas del equipo albo junto a sus viejos conocidos Allen y Castro, aunque el Iqueño no pasó del sexto lugar, siendo excluido de la liguilla final por el campeonato.
En el verano de 1959, Donayre reforzó a Alianza Lima para un hexagonal -disputado en el estadio Nacional- que también tuvo como participantes a Flamengo, Peñarol, Colo Colo, River Plate, Peñarol, Universitario y al elenco íntimo. Empero, tras ese episodio, causó mucha polémica al dejar el blanco del Centro Iqueño y ponerse la crema de la 'U'. Pese a ello, y como para no perder la costumbre, con su tercer equipo logró el título en el año de su debut. Si bien alternó en esporádicas oportunidades al tener por delante a Luis Cruzado e Ismael Soria -aunque estuvo en el clásico en que la 'U' le ganó por 6-2 a Alianza, uno de los más importantes en el registro merengue-, logró participar del título que cortó la racha de 10 años de Universitario sin poder campeonar. Recibiendo indicaciones de Alfonso Huapaya en el campo de Matute -cuando aún no existía el estadio- en 1960, su primera temporada en filas aliancistas. (Foto: libro '...¡Arriba Alianza!', Teodoro Salazar Canaval) Eso sí, su falta de continuidad en la oncena estelar también se debió a una lesión, fruto de un choque con el aliancista Félix Castillo, por la que, se dice, perdió una oportunidad para ir al River Plate argentino.
Posteriormente, por cosas que suelen suceder, su escaso ritmo de competencia con los cremas motivo su partida al 'compadre'. Así, en 1960, Donayre se fue a Alianza, donde además de perderse el bicampeonato logrado por la 'U' y jugar su primera Copa Libertadores en el 1961, perdió también el placer de salir campeón en su debut con casaquilla nueva, No obstante, dos años más tarde consiguió su revancha cuando logró con los blanquiazules el bicampeonato de 1962 y 1963, compartiendo ya no la defensa, sino el mediocampo con jugadores símbolos de los íntimos como Juan de La Vega y Víctor 'Pitín' Zegarra. En aquella oncena también brillaban Manuel Grimaldo, Pedro 'Perico' León, Víctor Rostaing, Enrique Tenemás y Wantuil da Trinidade. Además, en su estadía en Alianza Lima, Adolfo Donayre jugó en total siete clásicos oficiales.

Teja para exportar

Sus excelentes actuaciones le valieron una nueva convocatoria para vestir la blanquirroja en el sudamericano de 1963 en Bolivia, el único torneo en el que tuvo una participación regular a nivel de selecciones. En dicho plantel actuó en la volante junto a su compañero Juan de La Vega y a su ex compañero Anselmo Ruiz.
Con América de Cali en la temporada 1965. Es el tercero de los parados desde la izquierda. (Foto: nuevoestadio.com) En el primer partido, Perú cayó ante Brasil por 1-0. Tres días más tarde, Donayre y compañía les propinaron una derrota -con volteada incluida- a Argentina en el Félix Capriles, con goles de Enrique Tenemás y Alberto Gallardo. La racha peruana continuó con la victoria sobre Ecuador por 2-1, siguiendo con el traspié ante los dueños de casa por 3-2 y el empate ante Colombia por 1-1. Donayre se despidió de los compromisos por Copa América en la derrota contra Paraguay por 4-1. En dicha competencia, jugó los seis partidos durante los noventa minutos.
Del hombre nacido en Ica se decía que era extremadamente limpio en sus quites. Es más, jugadores como Valeriano López, 'Toto' Terry, 'Lolo' Fernández, 'Vides' Mosquera (a nivel nacional), Pelé, Adolfo Pedernera y Alfredo Di Stéfano (en el internacional) supieron tener palabras de elogio hacia su juego y confirmaron que se trataba de un jugador que “pedía permiso para quitarle el balón a sus rivales”. Por ese motivo, también gozó de otros apelativos como 'Mariscal del Área' o 'Señor del Área'.
En su regreso a Iqueño en 1966, con ropa de entrenamiento. (Cromo: álbum Deportistas Peruanos, distribuidora Almex) Siempre con los blanquiazules, en 1963 volvió a la Copa Libertadores, aunque la presentación fue irregular: igualó en casa ante Millonarios y, luego, en la revancha, obtuvo un trascendental 0-1. Sin embargo, cayó tanto en Lima como en Rio de Janeiro ante Botafogo, lo cual terminó relegándolo al segundo lugar del Grupo 1 y, por consiguiente, sentenció su eliminación. En 1964, Donayre pasó a formar parte de los 'Diablos Rojos' del América de Cali, donde encontró a un ex compañero de equipo, el paraguayo Adolfo Riquelme. Con los rojos jugó 41 partidos en su primer año y logró uno de los pocos goles de su carrera, mientras que al año siguiente sólo disputó 17 encuentros y coleccionó una tarjeta amarilla (también de las pocas de su carrera). En ese lapso, el conjunto caleño tuvo dos malas campañas, sin representar peligro alguno para los campeones de esos dos años: Millonarios y Deportivo Cali.

Todos vuelven

Para 1966 regresó a su querido Centro Iqueño, que lo recordaba aún como ese limpio y elegante campeón donde pasó dos temporadas más, obteniendo tan sólo el sexto y décimo puesto. Visto el paso de los años, Donayre -para quien el tiempo también pasaba- decidió jugar en Ica durante sus últimas dos temporada, en 1968 y 1969, con el Octavio Espinosa. En su último año como profesional enfrentó el descenso, viéndose obligado a definirla nada menos que con el Centro Iqueño, con el que Espinosa empató 0-0 en la primera fecha de la Liguilla. Al final, el cuadro rojo logró el objetivo al vencer 4-2 a Sport Boys, empatar con el KDT Nacional 0-0 y ganar a Defensor Lima por 3-0, En Espinosa, en su último año como profesional. (Cromo: álbum Ídolos, Importadores Peruanos) totalizando seis puntos más que el descendido, el querido y añorado Centro Iqueño de Donayre, que acompañó al KDT a la Segunda División.
Luego de su paso por el balompié, de Donayre no se supo mucho hasta hace algunos meses. Las últimas noticias que lo desaparecieron en el ámbito nacional informan que el crack de antaño sufre una dolencia cardiovascular y neurológica, lo cual ha motivado la iniciativa de los iqueños en su ayuda. Asimismo, recientemente fue homenajeado con una losa deportiva que lleva su nombre en la urbanización San Joaquín de su ciudad natal.
Sin duda, fue un ejemplo para cualquier deportista tanto dentro como fuera de los campos. 'El Caballero del Deporte' fue un símbolo del pueblo iqueño y de su club, hoy abocado al trabajo con divisiones menores, esas que nuevamente tienen hoy el desafío de sacar un nuevo Don Donayre para el Perú.

1 comentario:

  1. Esta Reseña historica de mi Tío el Sr. Adolfo Donayre, EL CABALLERO DEL FUTBOL, no debe quedar solamente en ICA, sino debe ser sinonimo de Ejemplo para todos los Futbolistas de esta generación, que pena que no se halla difundido la Noticia en Lima, de su fallecimiento, pienso que se le debería hacer un Homenaje postumo también en Lima y también les diria que los Homenajes son en vida, para que llegada la partida sin retorno de las personas, sientan el verdadero cariño de los Hinchas.

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